martes, 15 de abril de 2008

El Arbol Confundido

Había una vez, algún lugar que podría ser cualquier lugar, y en un tiempo que podría ser cualquier tiempo, un hermoso jardín, con manzanos, naranjos, perales y bellísimos rosales, todos ellos felices y satisfechos.
Todo era alegría en el jardín, excepto por un árbol profundamente triste.
El pobre tenía un problema: "No sabía quién era."
Lo que le faltaba era concentración, le decía el manzano, si realmente lo intentas, podrás tener sabrosas manzanas. "¿Ves que fácil es?"
No lo escuches, exigía el rosal. Es más sencillo tener rosas y "¿Ves que bellas son?"
Y el árbol desesperado, intentaba todo lo que le sugerían, y como no lograba ser como los demás, se sentía cada vez más frustrado.
Un día llegó hasta el jardín el búho, la más sabia de las aves, y al ver la desesperación del árbol, exclamó: - No te preocupes, tu problema no es tan grave, es el mismo de muchísimos seres sobre la tierra. Yo te daré la solución: "No dediques tu vida a ser como los demás quieran que seas... "Sé tu mismo, conócete, y para lograrlo, escucha tu voz interior."
Y dicho esto, el búho desapareció.
¿Mi voz interior...? ¿Ser yo mismo...?
¿Conocerme...? Se preguntaba el árbol desesperado, cuándo de pronto, comprendió...
Y cerrando los ojos y los oídos, abrió el corazón, y por fin pudo escuchar su voz interior diciéndole: "Tú jamás darás manzanas porque no eres un manzano, ni florecerás cada primavera porque no eres un rosal.
Eres un roble, y tu destino es crecer grande y majestuoso. Dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros, belleza al paisaje... Tienes una misión "Cúmplela".
Y el árbol se sintió fuerte y seguro de sí mismo y se dispuso a ser todo aquello para lo cual estaba destinado.
Así, pronto llenó su espacio y fue admirado y respetado por todos.
Y sólo entonces el jardín fue completamente feliz.
Yo me pregunto al ver a mí alrededor, ¿Cuántos serán robles que no se permiten a sí mismos crecer?
¿Cuántos serán rosales que por miedo al reto, sólo dan espinas?
¿Cuántos naranjos que no saben florecer?
En la vida, todos tenemos un destino que cumplir, un espacio que llenar...

6 comentarios:

@ngelito dijo...

Que precioso cuento, me ha gustado mucho. Me has hecho reflexionar como siepmre, con cada escrito que publicas. Yo sé que he venido a este mundo a cumplir con una función, aún no sé cual, pero seguiré escuchando en mi interior hasta que logre averiguarlo. Lo que si tengo claro es que voy a continuar luchando por las cosas en las que creo, por mis principios y valores. No dejaré que esta sociedad en la que me encuentro me manipule, haré lo que yo desee dentro de unos límites, claro está. Y no lo que me impongan, aunque hay muchas cosas ya impuestas de las que nadie puede escapar.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Me he emocionado al leer esto.
Gracias lo necesitaba

Susana dijo...

un rincon muy bonito, me ha gustado mucho el texto, una manera muy original y sencilla a la ves, de desarrollar el relato...volveré, besos su

P.D: gracias por visitar uno de mis blogs

El Secreto Del Mundo dijo...

@ngelito: me alegra que te haya gustado y que reflexiones sobre esto, todos tenemos un "roble" dentro, aunque no tengamos muy claro a veces, que queremos hacer, pero hay que luchar por lo que creemos, solo asi podremos darnos cuenta del potencial que tenemos para ofrecer a los demás y para creer en nosotros mismos.
anonimo: Todos podemos si creemos en ello...
Susana: Sé bienvenida y gracias también a ti por visitar mi espacio..
un beso

Anónimo dijo...

te encontré por casualidad, una hermosa historia, me ha encantado.
volveré a visitarte

Anónimo dijo...

Eres un encanto!
Ya soy fan tuyo
Besitos!