jueves, 17 de abril de 2008

Habia una vez.... La Paz

... Un Rey que ofreció un gran premio a aquel artista que pudiera captar en una pintura la paz perfecta.
Muchos artistas intentaron. El rey observó y admiró todas las pinturas, pero solamente hubieron dos que a él realmente le gustaron y tuvo que escoger entre ellas.
La primera era un lago muy tranquilo. Este lago era un espejo perfecto donde se reflejaban unas plácidas montañas que lo rodeaban. Sobre éstas se encontraba un cielo muy azul con tenues nubes blancas. Todos los que miraron esta pintura pensaron que ésta reflejaba la paz perfecta.
La segunda pintura también tenía montañas. Pero éstas eran escabrosas y descubiertas. Sobre ellas había un cielo furioso del cual caía un impetuoso aguacero con rayos y truenos. Montaña abajo parecía retumbar un espumoso torrente de agua. Todo esto no se revelaba para nada pacífico. Pero cuando el Rey observó cuidadosamente, él miró tras la cascada un delicado arbusto creciendo en una grieta de la roca.
En este arbusto se encontraba un nido. Allí, en medio del rugir de la violenta caída de agua, estaba sentado plácidamente un pajarito en el medio de su nido...
Paz perfecta
¿Cuál crees que fue la pintura ganadora?
El Rey escogió la segunda. ¿Sabes por qué?
"Porque," explicaba el Rey, "Paz no significa estar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin trabajo duro o sin dolor. Paz significa que a pesar de estar en medio de todas estas cosas permanezcamos calmados dentro de nuestro corazón.
“Este es el verdadero significado de la paz."

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Así es, la paz interior es la más ansiada, la más buscada y la que más cuesta de hallar.....

@ngelito dijo...

Interesante perspectiva desde la que observa el cuadro el Rey. A eso le llamo yo observar detenidamente los detalles para poder sacar la conclusión escogida.
Para conseguir un estado de paz plenamente consolidada, la paz necesita de la tolerancia, de la justicia, de la igualdad, de la solidaridad y de la responsabilidad. Pero además la paz debe de ser bien alimentada con buenas acciones e intenciones, debe nutrirse con el respeto y el compromiso.

Solo tenemos que salir a la calle y observar a nuestro alrededor para ver como la paz se muestra ante nuestros ojos en determinadas ocasiones, ya sea viendo como algunas personas dan de comer a las palomas, ayudando a una persona mayor a subir unas escaleras, simplemente cediendo el paso a los vehículos cuando circulamos y dando las gracias cuando se nos cede el paso a nosotros, mostrando una sonrisa sincera, dando un abrazo a un ser querido o a un amigo, evitando la violencia y las discusiones. La paz está en todos sitios, solo tenemos que saber mantenerla viva y avivarla con buenas acciones.

Un abrazo.

El Secreto Del Mundo dijo...

La paz es la tranquilidad del alma, la serenidad de saberse bien con los demás y con uno mismo..
Un beso Ave Fénix y tambien para ti @ngelito.

Anónimo dijo...

La Paz esté con todos vosotros.

Anónimo dijo...

Si no estamos en paz con nosotros mismos, no podemos guiar a otros en la búsqueda de la paz.
Saludos desde Mexico! me encanto su blog

Anónimo dijo...

Hace unos años escuché ese cuento por la radio y me fascinó. Parece mentira la influencia que puede tener en nosotros un cuento; y una pintura...

Un beso

El Secreto Del Mundo dijo...

asi es kokrann :)